Salud Social

Entrevista a Silvia Bartolucci, Asistente Social del Hospital de Venado Tuerto.Nos brinda una panorámica de cómo funciona la ayuda social en el marco de la salud pública.

-El único hospital de Venado Tuerto es el de referencia de toda la zona, ¿de quién depende y qué funciones cumple?
En él se realizan actividades secundarias y terciarias, a él se derivan pacientes que antes recibieron asistencia primaria en las salitas de los respectivos barrios. El hospital depende de la provincia, y las salitas de la municipalidad.

- ¿Cómo está compuesto el grupo de ayuda social y cuál es su función?
Somos tres asistentes y una secretaria. Nos ocupamos de garantizar la salud de los pacientes internados y ambulatorios, y también de buscar recursos y asesorar a pacientes que tengan necesidades específicas y no puedan afrontarlas.

- ¿Qué se hace con la gente necesitada que no tiene cobertura?
Lo que se hace es abrir un caso social que se presenta ante el Ministerio de Salud, que luego de aprobarlo, brinda los subsidios necesarios para afrontar la situación.

- ¿Y qué pasa si el Ministerio de Salud no aprueba el subsidio?
De alguna forma siempre logramos solucionarlo. A veces el Ministerio se demora en enviar el subsidio, entonces se firman convenios con, por ejemplo, las ortopedias. Así la persona puede recibir la ayuda cuanto antes, y luego, el dinero del Ministerio se les hace llegar a quienes cubrieron la necesidad.

-¿Cuál es el mayor problema al que debe hacerle frente el hospital?
A la falta de recursos, sin duda. Las partidas que manda el Ministerio no son suficientes, y a veces la medicación enviada por el programa provincial no llega.

-¿Y cual es el sector de la población, o de los pacientes, que tienen mayor dificultad para obtener medicamentos o asistencia medica?
La gente que no tiene cobertura médica se ve afectada, obviamente. Pero quienes tienen muchas dificultades son pacientes ambulatorios porque ellos se ven excluidos del programa, y por ende, al no estar contemplados en él, no reciben respuesta. La ayuda sólo les llega a los internados y a los discapacitados. Entonces, los problemas de los ambulatorios los tenemos que resolver desde el hospital o la municipalidad.

-¿Se atienden muchos pedidos desde la asistencia social?
Si, los pedidos son muchos. El problema es que hay gente que realmente lo necesita y gente que pide ayuda por una cuestión de hábito, o de comodidad si se quiere. Obviamente hay gente muy necesitada, eso no lo vamos a discutir. Pero hay otra gente que no se preocupa ni por averiguar el precio del remedio que necesita y acude a nosotros en pedido de una medicación, que al fin de cuentas, puede ser accesible para esta persona. Alguna gente para comprar un remedio que no es caro, se pone a vender pastelitos por ejemplo, y así puede afrontar el problema. Pero hay gente, que en mi opinión, al no tener el hábito de trabajar, al tener escasa educación o carecer de cultura del trabajo, adquiere la costumbre de solicitar ayuda constantemente. Y este problema tiene que ver con la exclusión social y como la gente se ve encerrada en su situación. Sin educación y trabajo no hay vuelta al sistema.

-¿Y cuál es el papel de las políticas del gobierno en esta ayuda social?
Sin estas políticas hay excluidos que no llegarían a obtener lo que necesitan. Lo que tenemos que pensar y comenzar a distinguir es si las políticas deben ser permanentes o de emergencia, y las características que estas deben tener. No podemos aplicar constantemente políticas de emergencia porque los recursos no alcanzarían o no serian distribuidos de la mejor manera.

-¿Hubo algún momento en los últimos años donde se haya notado un aumento de gente que solicitaba ayuda?
Si, en el segundo gobierno de Menem se vio un crecimiento de la demanda porque hubo gente que se quedó sin trabajo y por ende sin obra social. Entonces más gente necesitó ayuda. Y la verdad es que era muy fuerte ver a la gente tan mal, principalmente aquellos que habían trabajado toda la vida y no habían tenido que pedir nunca. Pero la mayor parte de esa gente se fue acomodando de una manera u otra, y se pudo reinsertar laboralmente. Yo creo, que como ya hablamos, esto tiene mucho que ver con la educación y la cultura laboral.

- ¿Cuáles son las medidas que se han tomado para afrontar la Gripe A?
Se cerraron los consultorios de especialidades del hospital y sólo permaneció abierto uno, para los vecinos de la zona. Los demás recursos se derivaron a las salitas periféricas para que los posibles casos se evaluaran allí y si resultaban positivos, se trasladaran al hospital. Esta medida, de delegar las consultas a las salitas, se tomó para evitar la concentración de pacientes en el hospital y también para evitar el traslado de gente hasta este extremo de la ciudad.

-Para terminar, ante el anuncio del traslado del hospital ¿qué debería hacerse en el antiguo hospital una vez que el nuevo esté en funcionamiento?
Binner dijo que no quería nada con respecto a salud en ese edificio. Para mi debería funcionar una facultad, o algo que tenga que ver con la educación.

Medio: revista de interés general.
Audiencia: Amplia, sin distinción de genero. Quizás gente que tenga la mitad del secundario, o lo haya terminado. Creo que la gente que vive en la región presentara mayor interés.

0 comentarios:

Publicar un comentario