¿Cómo evitar la paranoia “verano”?


¿No es común ver en el mes de septiembre una ola de gente desesperada por la llegada del verano? Gimnasios, al borde del ataque,Solariums repletos de personas deseosas por tener ese “bronceado ideal”.

No nos olvidemos de las soluciones rápidas que surgen para enfrentar todos esos kilos de culpa ocasionados por las toneladas de alfajores, chocolates, tortas, asaditos, empanadas, y todas esas tentaciones que nos invaden a causa del frió. Esto genera una salida beneficiosa para aquellos oportunistas creadores de las famosas “dieta de la luna”, “dieta del sol”, y por poco “la dieta del astronauta”…

También somos víctimas de los tiroteos constantes llevados a cabo por la publicidad, desde el yogurt “mágico”Light, que si lo tomas te convierte en el “ser mas dichoso de la tierra”, o en los aparatos que garantizan cero esfuerzo, los cuales dan la sensación de electrocutar a quienes lo usan…

En fin, todos somos presos de esta paranoia, que nos invade a causa de la llegada del calor, la liviandad de ropa, y la mayor exposición de nuestro físico.

Pautas para que esto no nos afecte.

  1. En lo posible, no abandonar la actividad física durante el invierno. Si bien sabemos que el frío nos apabulla y nos retrotrae a quedarnos dentro de casa.Hay que evitar esta vida sedentaria, y no hace falta pagar un gimnasio, ya que podemos remplazarlo por caminatas al aire libre ya sea en parques, plazas, o cualquier lugar cercano a nuestro hogar.
  2. Es inevitable ignorar las múltiples tentaciones que nos ofrece el invierno. Esta comprobado que en esa época del año, nuestro organismo nos pide comidas mas calóricas. Tampoco es bueno evitarse o restringirse excesivamente en las comidas, porque esto genera aún más ese deseo que seguramente recae en un atracón futuro que no es bueno para nuestro cuerpo. Para que aquello no pase hay que darse todos los gustos, pero en su medida justa. En lo posible contar con la ayuda de especialistas que nos puedan orientar en la alimentación.
  3. Y por último el famoso bronceado que nos enloquece a todos, tantos como hombres y mujeres. Para evitar el uso de aparatos artificiales, o exposiciones imprudentes con el sol, existe maneras caseras para lograr broncearse:

§ Antes de tomar sol la piel debe estar limpia, hidratada y sin rastro de maquillaje.

§ Evite los productos con alcohol (desodorantes, colonias, etc), porque pueden producir manchas

§ Elija un producto solar de calidad reconocida y con factor de protección adecuado a su piel y a su resistencia al sol


§ Aplique el producto media hora antes de exponerse al sol, con la piel completamente seca.


§ Los betacarotenos son las sustancias precursoras de la vitamina A. Proceden de los alimentos de origen vegetal y aceleran el bronceado, ya que favorecen la producción de melanina en las células de la piel llamadas melanocitos, la cual actúa como pantalla protectora de la piel y le da el color dorado.



¿Dónde los encontramos?

Los betacarotenos abundan en las frutas y vegetales de color amarillo-naranja como la zanahoria, el melocotón, el mango, el albaricoque, el melón y el tomate.

Es imprescindible un cuidado a conciencia, tanto como en lo externo e interno. Cualquier exceso, en cuanto a las comidas, el ejercicio, las dietas, las exposiciones solares, pueden resultar peligrosas o no favorables para la salud. Por esto hay que evitar estos “manotazos de ahogados” que muchas veces surgen de la presión social o de las constantes publicidades, que tienen como objetivo el consumo, y muchas veces prometen soluciones rápidas que carecen de sentido o de resultado alguno.



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