Entrevista a Asistente Social.
La falta de recursos, una enfermedad pública.
Silvia Bartolucci cuenta como opera la asistencia social en el ámbito de la salud pública.

Hoy en día el hospital Dr. Alejandro Gutiérrez le debe hacer frente a incontables problemáticas. La existecia de estas promete ser solucionada por su nueva sede.

El Hospital venadense se encuentra en un extremo de la ciudad, cosa que de por si, causa bastantes dificultades en cuanto al traslado de los pacientes. Otro de los problemas, es la falta de recursos.

Día a día el grupo de asistencia social debe encontrarle la vuelta a numerosos casos donde la gente presenta una necesidad y no puede con ella. A pesar de contar con la ayuda del Ministerio, la entrevistada dice: “Las partidas que manda el Ministerio no son suficientes, y a veces la medicación enviada por el programa provincial no llega.”
El hospital debe atender a todos los sectores de la población, especialmente a la gente que no tiene cobertura social, lo que es sumamente dificultoso si no se recibe la ayuda apropiada de parte del Ministerio. Los pedidos que son atendidos desde la asistencia social, como es previsible, son incontables. De alguna manera, esta demanda va poniendo en evidencia otras problemáticas sociales como la exclusión social.

Al comentarnos su opinión sobre la cantidad de pedidos de ayuda, la profesional expresó que hay gente que se ve obligada a solicitar auxilio toda su vida, al no poder trabajar. Y este tema de “no tener trabajo”, de estar fuera del sistema, mucho tiene que ver con otras cuestiones muy arraigadas socialmente, como la cultura del trabajo, la educación. “Sin educación y trabajo no hay vuelta al sistema” dijo la asistente social. Para ilustrar esta opinión comentó, que en vísperas del segundo gobierno menemista muchas personas quedaron sin cobertura medica, por verse desempleadas, y que había sido “muy fuerte ver a la gente tan mal, principalmente a aquellos que habían trabajado toda su vida” y no sabían lo que era pedir ayuda.

La profesional manifestó que las políticas de emergencia son útiles, y en algunos casos extremadamente necesarias para acercarle una ayuda a la gente. Pero que tal vez, la constante aplicación de estas no sea lo mejor para cambiar la situación de manera favorable y definitiva.
La especialista brindó su opinión sobre el uso que debe darse al viejo hospital una vez que este haya sido reubicado en un nuevo predio. Ella afirmó que la mejor manera de aprovechar ese edificio es dedicarlo a la educación.