Cuanto más copiamos a la cultura norteamericana, mas suben los casos de obesidad.

Los especialistas estiman que para antes del 2050 la mayor parte de los habitantes en nuestro país serán obesos si el estado no toma las medidas correspondiente.


Con el paso de los años en nuestro país se ha incrementado la población con sobrepeso y su mayor expresión son los numerosos casos de obesidad, sobre todo en niños en vías de desarrollo. Según la Sociedad argentina de Nutrición hay un 47% de personas que están fuera de su peso ideal, de acuerdo a una investigación llevada a cabo en el año 2002.

“Yo creo que los argentinos comemos mas con las presencia del plato en frente y no por hambre en sí. En general los que pasan hambre deberían estar comiendo más que el común de la población”, comento la nutricionista Maneiro.
La alimentación de los argentinos es una de las más variadas del mundo. Inclusive tenemos un ovalo alimentario que, según cuenta la especialista es una aproximación para que quede en forma grafica la distribución balanceada de los alimentos que debemos consumir en el día.

“Todos sabemos lo que hay que comer”, expreso, y agrego: “El acto de comer es simple, lo hacemos porque sabemos que tenemos que consumir carnes y pastas, pero no sabemos como”.

El ritmo de vida actual hace que adoptemos malos hábitos de alimentación. En el caso de el sedentarismo hace que comamos más de lo que debemos, en comparación con el distrès, el cual hace que se altere el sistema neurológico frente a ningún estimulo, explico la licenciada y aclaro también que la persona se abandona, “al alterarse sus parámetros normales no le importa lo que come, inclusive ya no le da placer".

A esto se le suma el aumento de la obesidad; diabetes e hipotensión, que según cuenta Carina Maneiro se debe al mayor consumo de alimentos en forma de delivery y consumo de comida chatarra, y aseguro: “la principal causa es el sedentarismo de la población”.

“A la larga si uno no se cuida de el sobrepeso se adquieren enfermedades cardiovasculares o también diabetes, porque lo tiene en los genes y la persona lo desarrolla a temprana edad”, dice la nutricionista. Con preocupación explicito: “hay que actuar en lugar de estar esperando la muerte”.

Lo ideal es que en base a nuestro ritmo o estilo de vida adecuemos una dieta variada y balanceada. Por otro lado es fundamental la actividad física, ya que es lo que nos puede despejar de nuestros compromisos.

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