Eran las ocho y cuarenta y cinco en mi reloj pulsera, al igual que en le reloj antiguo del living, la angustia me seguía consumiendo.¿Debía dejarme llevar por el impulso o esperar a que simplemente el suceso se convirtiera en hecho?. Toda mi corta vida la viví junto a ella, no podía dejar que un simple y a la vez tan complejo “Sí” me la arrebatara, así tan de repente. Si con ella creci, me crié, transité los primeros años de mi vida, fue mi primer compañerita de travesuras, mi fiel amiga, mi consejera, mi mejor amiga, la perosna con la cual qería vivir el resto de mi vida, mi vecina, la “mujer perfecta para presentar a la familia”.
¿Cuando pasó?, ¿cuando fue que la dejé ir, o que se me escapo de mi rutina?. Eso fue, la rutina, el laburo, el tan querido ascenso, que de que me sirve ahora , si heche a perder todo. Me dejé llevar por lo superficial , sin pensar en ella, quien me bancaba en mis psicodélicos momentos.
Todavía me pregunto: Porque sigo acá sentado al pie de esta mesa ratona, esperando que la vida me la traiga o que mejor aún, llegue una científico loco y despistado con una máquina del tiempo con la opción de revertir lo que deje pasar, los momentos que perdí, las veces que debí estar a su lado en vez de quedarme a terminar la bendita maqueta con el diseño para la próxima constructora a inaugurar por los alemanes. Que ignorante fui, aunque debo admitir que ella bien me devolvió mi actitud.Hacer eso que me hizo no tiene nombre, usarme como conejitos de indias para sus redacciones, vengarse de esa forma, dejando a la luz mis verdades, mis comportamientos a la sociedad, todavía recuerdo esa nota en esa revista, confesando las “ Típicas Inseguridades del éxito masculino”,mejor dicho mis inseguridades. Amigos, familia, jefe, compañeros del laburo, todos, descubrieron mi intimidad, no tiene derecho, ¿tanto rencor puede guardar hacia mi?.Para ambos el laburo, estuvo primero, el poder, la fama fueron nuestra prioridar.
Pero no puedo ser tan rencoroso, tan egoísta, no puedo actuar como siemre, le debo demostrar lo que se pierde. Estoy pensando igual que siemre , tengo que dejar de apelar a la razón y hacer lo que siento, Ya.
Baje las escaleras del dpto, tan desesperadamente, nunca había percibido la altura de ese piso 6. En la calle, la civilización , parecía no importarles mi situación, actuaban como si nada. Los taxis no estaban de mi lado, ninguno se detenía frente a mi mano levantada. Y ahí lo ví, el 145 venía hacia la parada, necesitaba llegar y en ese momento, esa era mi única opción, subí y allí empezó todo; la cuasi locura invadió mi mente. Mi primer pedido fue amable, el chofer no lo aceptó , y fue así como apelé a un típico secuestro de película. Terror, horror, incertidumbre,llanto, miedo llenaban ese omnibus, los pasajeros desesperados preparaban su adios, me creían capaz de hacer volar esa cosa, que ilusos.
No intente explicar mis motivos, era en vano, no me creerían lógicamente, en su lugar pensaría de la misma manera.
La llegada a la tan bendita Iglesia fue imapactante, custodiada por patrulleros, ambulancias, equipos anti terroristas, el FBI., cadenas de televisión transmitiendo en vivo el gran cáos. A pesar de que mi única meta era llegar a ese altar, no importaba el descenlace.
Nadie me impedía la legada, todos se abrían paso, cuando abrí las imponentes puertas de esa capilla, la ví, allí estaba, con su increíble vestido blanco, blanco su tocado, su ramo blanco, era todo blanco , la blancura inundaba mis ojos.
Aún ahora, ese blanco está presente en mis oscuros días,las paredes, mi saco, las pastillas, todo blanco, es el único color que recuerdo con tanta nitidez. El único color que me recuerda a ella, a ese que fui antes de caer en la soledad, la mediocridad.
Tan solo gracias a una dósis mas de ese tranquilizante, el cuál me rindió a sus pies tal como era mi deseo. Lamentablemente custodiado por ese uniformado con su escopeta cargada con esos remedios amnésicos, tranquilizantes que me hicieron olvidar todo de ella, menos ese blanco color..
La una de la madrugada de una calurosa noche de abril marcaban mi reloj al salir de mi casa, iba al encuentro con Aash Shiddiqy, mi amigo de toda la vida, podría decirse desde antes de nacer. Nuestras madres dieron a luz el mismo día a la misma hora, y desde esos momentos han sido inseparables, al igual que nosotros.
La verdad es que siempre fui una persona muy estructurada, muy atenta. Para ser honesto, soy extremadamente metódico, ordenado. Odio profundamente los desequilibrios, detesto vivir inmerso en el caos. Por esta razón, no hay nada dentro de mi universo que no sea controlado por mí. Nada se me escapa, estoy al tanto de todo, me hago cargo de todo. Pero lo que me sucedió hace un tiempo, sacudió mi mundo.
Creo que todo comenzó hace un par de semanas. Empecé horas extras en el trabajo. No por necesidad, sino por una cuestión de mérito. Teniendo en cuenta que mi casa se encuentra a unos cuarenta minutos de mi trabajo, podemos deducir que el tiempo que paso en ella disminuyo bastante, y esta debe ser, una de las causas para semejante cuestión.
Supongo que otra de las causas fue que mi personalidad extremadamente controladora empezó a agotarse. Demasiadas actividades, muy pocas horas de sueño. Asumo que esto hizo que me empezara a desconectar de un par de cuestiones domésticas, y me ocupara íntegramente de mi trabajo.
Y así sucedió que me levantaba muy temprano, me duchaba, comía algo y me iba a trabajar. Volvía de noche, con las exclusivas ganas de dormir, y eso era lo que hacia. Todo pareció estar medianamente acomodado dentro de este contexto de desorden. Pero en realidad, no lo estaba.
Me acuerdo perfectamente del día que comencé a notar que las cosas estaban algo distintas. Salí de darme una ducha, y abrí la heladera planeando comer una de las manzanas que había comprado la noche anterior, a la vuelta de mi trabajo. Al hacerlo, me percate de que la bolsa que las contenía ya estaba abierta. Dude de la razón de esto, yo no había comido ninguna. Pero bueno, “mi cabeza no esta para estas cuestiones” pensé, y seguí con mi día.
Un par de situaciones más se dieron con el tema de la heladera. La abría y me daba cuenta de que las cosas no estaban en su lugar (si, como dije, soy ordenado hasta la repulsión), o que faltaba comida que yo creía tener. Y al encontrarme en estas realidades, lo único que podía hacer era pensar en cuan cambiada estaba mi vida para que mi mente no estuviera operando como de costumbre.
Un día comprendí todo este asunto. Al salir hacia mi trabajo me di cuenta que me faltaba mi celular, por lo que volví a buscarlo, estaba a unas pocas cuadras. Al llegar a mi puerta, me encontré con una vecina del piso, y la salude, mientras introducía la llave en la cerradura. Bastó con que girara el picaporte. No llegue a entrar que un ruido infernal se desató dentro de mi departamento. En ese momento no pensé en los riesgos, o en quien podría ser, en si seria peligroso o que, solo entre, lo mas rápido que pude.
Y la vi. Una mujer de rasgos occidentales, extremadamente flaca, tirada en el piso de mi living, mi sillón dado vuelta, los almohadones por el piso, claramente había tropezado. La miré por dos segundos, y la comencé a interrogar a los gritos. Ella me miraba con una mezcla de dolor y confusión, pero no me contestaba. Después de un par de preguntas dejé de gritar, era completamente en vano, ella no respondía. Me quede ahí parado, mirándola, con la puerta todavía abierta. Cuando ella consideró que yo ya no estaba tan asustado o molesto, aunque en verdad lo estuviera, se levantó del piso, y se acercó. No me moví, no sé porque, no la creí peligrosa.
Me preguntó si hablaba ingles, y cuando asentí, me explicó en muy pobres palabras que ella había estado viviendo en mi casa durante meses. Yo no lo podía creer, le pedí que me explicara como había hecho, donde se había metido. Me señaló el pasillo. En este hay una especie de armario, donde guardo objetos viejos y de una utilidad cuestionable. Ahí había estado viviendo una mujer, sin haberla traído ni deseado, ella había irrumpido en mi cómoda y ordenada rutina. Había violado mi espacio y mi estabilidad. Al principio no nos entendimos, yo estaba demasiado desesperado por saber, y ella demasiado asustada por las consecuencias que mi hallazgo podía traer.Le pedí un minuto y llamé a mi trabajo para excusarme por alguna enfermedad.
Me tomé el día para entenderla, para escuchar a esa mujer que a duras penas podía hablarme, pero que ya conocía casi todo de mi. Me llevó tiempo entender los retorcidos motivos por los que había abandonado su hogar. Su historia me despertó una clase de empatía. La comprendí, su pasado me dolió tanto como a ella, y ahora, ¿Qué podía yo hacer?
Después de eso, de la historia del armario, era imposible sacarla de mi vida.
Cuando era joven, Vladimir Kirov tenía una novia, Mila, que lo era todo para el, tanto como el lo era todo para ella. Su relación duró mucho, y a pesar de todos los obstáculos, siempre salieron adelante y parecía que nada podía vencer su amor.
Pero un día, por esas sorpresas que te da la vida, tuvieron que separarse: la familia de Vladimir tuvo que mudarse a una ciudad muy alejada al norte de Rusia, por motivos laborales del padre.
La despedida fue muy triste, pero ellos nunca dejaron de sentir lo mismo el uno por el otro.
Los meses pasaron, y a pesar de que sus sentimientos no habían cambiado en lo más mínimo, decidieron disminuir su contacto, y llamarse una vez por semana, porque sino era mucho sufrimiento, y lo mejor era tratar de aceptar las cosas como eran, y seguir cada uno con sus vidas.
El amigo le comentó que ella todavía lo amaba… que no había tiempo para explicaciones, que si las cosas salían bien, ella se lo iba a explicar a el. El casamiento era en 20 minutos, y se realizaba en un pueblo que quedaba a 12 kilómetros al sur.
Vladimir tenía que actuar rápido, y no tenía tiempo ni para pensar.
Vladimir bajó del colectivo y entró a la capilla… estaban el novio y la novia, frente al cura, que justamente decía “Si alguien se opone, que hable ahora o calle para siempre”.
El día de la boda, Mila y el se escaparon juntos. Volvieron a la ciudad donde vivía Vladimir para arreglar el asunto del colectivo, y después de un mes, los 2 se volvieron a su ciudad natal, donde muchos años atrás habían sido felices.
A veces la unión entre dos personas, los lazos de amistad que se crean entre ellas, a pesar de ser tan fuertes, pueden terminar de la peor manera, aquella que jamás se hubiera uno imaginado.
Eso mismo ocurrió con Lucas y Sebastián, amigos desde pequeños, inseparables y muy compinches, con decir que nacieron el mismo día creo que no harían falta mas detalles, se entendían mutuamente a la perfección. Hasta parece ilógico lo que les voy a contar pero, sus respectivas parejas llevaban el mismo nombre: Laura, muy loco no?, pero cierto.
A lo largo del tiempo han pasado buenos y malos momentos, alegrías y tristezas, pérdidas de seres queridos, viajes y fiestas de puro placer, eventos y recitales de celebraciones como Charly García, a quien tanto admiraban y se divertían escuchando, esas tardes en que se encerraban a tocar la guitarra en casa de uno de ellos, era el mejor de los planes, sobretodo en los días de lluvia o aburrimiento.
Ambos nacieron el 22 de septiembre de 1979 y faltaba sólo un mes para celebrar sus 30 años. Habían organizado una gran fiesta en una casa de fin de semana (ya que estarían entrando en la época de primavera y el clima probablemente los ayudaría), con quincho y pileta para pasarlo junto a todos sus amigos, que aproximadamente eran unas 150 personas; pero sólo amigos, nada de familiares, para que todo salga como ellos querían.
Un buen día, Lucas se dirigía a su trabajo (como todas las mañanas) en su auto por la ruta, que se encontraba opacada por la abundante y llamativa neblina. Mientras tanto, Sebastián viajaba hacia la casa de un conocido amigo para cerrar algunos temas pendientes de la fiesta de cumpleaños, y debía tomar el camino de la ruta sobre la que siempre viajaba Lucas.
En sólo cuestión de segundos ocurrió la terrible tragedia. Sebastián y Lucas iban a 130 Km./h sobre la ruta que tomaron, grave error. A las 07:30 a.m. sus autos chocaron de frente con tanta potencia, que el accidente acabó con sus vidas y murieron al instante. Nadie encontró explicación a semejante desgracia, que dejó atónitos a todos sus familiares y amigos cercanos. Sólo quedan los recuerdos de esa inigualable amistad que los mantuvo unidos para siempre, por lo menos hasta la muerte.
Sección para publicar los tp de las narraciones.
El periodista y conductor nicoleño, Adrián Avenali, habló sobre sus estudios, sus inicios profesionales y sobre cómo es trabajar para un canal de Cable, en el Interior.
Ayer por la tarde, Adrián Avenali explicó que al momento de decidir qué carrera estudiar “no estaba muy orientado” pero sabía que la carrera Periodismo le permitía conocer gente, y ésta fue una de las cosas por las que decidió estudiarla.
Además contó que estaba convencido que al terminar sus estudios se iría a vivir al exterior, pero esto no pudo ser así ya que al término de sus estudios regresó a San Nicolás y comenzó a trabajar en un programa de Radio (LT 24); y luego para el canal de cable local (como conductor del noticiero nocturno y, más tarde para el diurno).
El periodista dijo que su decisión de haber vuelto de Buenos Aires para trabajar en su cuidad fue buena y afirmó: “No me quejo de trabajar en un canal de cable porque mal no me va”.
Adrián aseguró que “trabajar para un canal del interior no es lo mismo que laburar para un canal de aire en
El conductor aseguró que hay muy poca gente trabajando para el canal porque: “ésta es la política empresarial que tienen. A ellos no les importa perder lo que es la provisión de canal local”.
Con respecto a sus estudios recordó cómo fueron los tiempos durante la última dictadura militar. Habló sobre los presidentes y lo significativo que fue para su carrera poder vivir éstos momentos históricos.
Contó también que le gusta escribir pero que lo considera más como una “gimnasia”; y dijo el porqué de no estar trabajando actualmente en un medio gráfico.
Este proceso está compuesto por tres importantes fases, además cuenta con ciertos elementos indispensables para poder cumplirlo eficazmente.
Olvidar, veámos las definiciones según la Real Academia Española:
1) Perder la memoria de algo que debía recordarse.
2) Dejar de tener el cariño que antes se tenía.
3) Omitir, no incluir, no tener en cuenta algo.
4) Descuido de una cosa que se debía tener presente.
Remitámosnos al hecho de hacerlo consciente, no importa si se debe o no se debe recordar o tener presente. Lo importante es que queremos olvidar, el motivo es irrelevante.
Fases:
1) Focalizar la cosa, persona o momento que queremos olvidar. Sin perderlo de vista. Sin dejar de tener en cuenta que lo único que queremos y/o necesitamos es olvidarlo; sacarlo de nuestros registros.
2) Dezmenuzarlo. Quiero decir: "observar" sus aspectos positivos y negativos. Resaltando principalmente los negativos.
Exagerar, creernos que realmente es malo para nuestro cuerpo y espíritu.
3) Reemplazar. Es indispensable entender que si lo que estamos tratando de olvidar fue de suma importancia para nuestra mente (motivo por el cual todavía permanece allí) no va a poder ser borrado así porque sí. Siempre va a haber algo nuestro que no quiera dejarlo ir; y seguramente el motivo sea "en algún momento me hizo feliz".
Hay que dejar de lado este aspecto. Lo realmente importante es el olvido (dificultoso, en la mayoría de los casos pero jamás imposible).
Elementos que debemos poseer o encontrar para ser capaces de olvidar:
- Voluntad.
- Ganas.
- Seguridad.
- Poder de reemplazo, no tener lástima por lo anterior.
- Optimismo.
Con estos elementos y los pasos a seguir que se detallaron anteriormente, estamos en el camino correcto para eliminar de nuestra mente lo que deseemos.
Como pasar de los ruleros a una mujer “cosmo”
Publicadas por Fernanda Frades a la/s 11:22 a. m. Etiquetas: sociedad
Lejos esta la imagen femenina de la típica que conocieron nuestros padres y abuelos. Ya no es novedad el lugar que ocupa en los ámbitos laborales; pero hoy no solo sirve la “mujer posicionada” en lo intelectual, social y económico, sino como esta también se diferencia de las demás mujeres. Esto hizo que la mujer moderna pase de ser la ama de casa sin ruleros a ser “ama de casa desesperadas” y llegar a ser una chica “cosmo”.
Consumo de moda rapaz
A diferencia de generaciones anteriores una mujer “cosmo” es consumista por derecho. Su estereotipo pareciera ser idéntico a la serie televisada SEX AND THE CITY, donde no esta permitido no llevar alguna prenda que no sea de diseñador Cavalli, DG, Channel, etc, que son símbolos de sofisticación en las calles que se convierten en pseudo pasarelas. En cambio las generaciones pasadas el consumo de moda era a través de revistas que luego los modelos eran confeccionados por ellas mismas.
Comprar como terapia
Antes eran tiendas, hoy es ir de shopping, no solo por necesidad lógica, sino como terapia antidepresiva de autocomplacencia frente al stress que provoca contar las calorias que se consumen, gran problema en una chica cosmo, es totalmente superado en el momento que en los pasillos del shop se ven invadidos de mujeres tapadas por bolsas de grandes marcas que cuelgan hasta el ultimo dedo de la mano.
Comida cool
La sofisticación no solo es en la forma de peinarse, vestirse y si el celular es dorado; sino también en lo que comes y en donde lo comes. Lo que importa es que sea de baja calorías y si el origen de la misma es excéntrica o de un país desconocido, mucho mejor, por que no importa su sabor, sino lo sofisticado de comer eso “nadie” come, obviamente siempre que sea algo que cuide la figura y tenga delivery.
Amor descartable
Las relaciones se definen por los consejos de la sexóloga o psicóloga luego de varias sesiones que son aprendidas como Biblia. Ya no es el acto romántico de descubrir a la otra persona sino es como si fuese otra prenda más que esta expuesta en cierto lugar que pertenece a ese mundo “cosmo” y si no congenia en esa 1er cita es descartado inmediatamente.
Armar una mujer moderna no es sencillo y más lograr ser un límite entre los valores femeninos del pasado y los valores presentes. Pero seguramente la justa medida es saber escuchar las enseñanzas pasadas y a su vez aceptar las sofisticaciones y excentricidades.
Salud y nutrición
Comer para vivir
Entrevista con Natalia Salamano, licenciada en nutrición, nos revela todos los consejos para llevar a cabo una vida sana a través de la alimentación.
Natalia Salamano egresada de la Universidad Interamericana de Rosario, tras un año de haber conseguido su licenciatura, hoy en día es la nutricionista oficial del gimnasio Fit-Life. En esta entrevista dejó en claro todos los secretos con respecto a la alimentación.
“Argentina es un país carnívoro”, así se refirió a la forma que tienen los argentinos de alimentarse, lo que deja ver la base de la alimentación de esta sociedad.
En cuanto a la alimentación de hoy en día no dejó de mencionar el ritmo de vida de las personas, quienes no cuentan con suficiente tiempo para llevar a cabo una alimentación correcta y elaborada, es ahí donde recurren a las tan populares “comidas chatarras”, las cuales no poseen ningún beneficio para nuestro organismo.
“La variedad es la clave para una buena alimentación”, dijo la licenciada y dejó en claro la importancia de la variedad a la hora de elegir los alimentos, ya que cada uno aporta una cualidad diferente, como ser minerales o vitaminas, las cuales son necesarias para el organismo.
No dejó a fuera a las grasas y a las azúcares, porque también son necesarias, en cuanto se consuman de manera controlada y discreta.
Con respecto a la difusión de la información sobre nutrición, dijo que los medios de comunicación están implicados con el tema, y que la gente se interesa por notificarse y captar toda la información posible con respecto al tema.
Si bien la salud es lo primordial, la licenciada admitió “El mayor porcentaje de mis pacientes vienen para bajar de peso por una cuestión física, es decir, estética”.No obstante, contó que en cada paciente ella trata de transmitirle la importancia de estar bien por dentro mas allá de lo estético, ya que la misma alimentación puede traer muchas enfermedades como la obesidad, desnutrición, bulimia, detención del crecimiento, amenorreas, hipertensión, diabetes, etc.
“El monedero no influye a la hora de comer sano”, hizo hincapié con respecto a la parte económica que conlleva una dieta. Si bien los productos Light que invaden los mercados suelen ser de mayor costo a cualquier otro alimento común, dijo que “la comidas sanas y Light se pueden elaborar en casa para evitar la compra”
Como finalización de la entrevista, Natalia concluyo diciendo: “Las personas tendrían que comer para vivir y no vivir comiendo”
Un tema que toca a muchísimos jóvenes y algunos ya adultos de nuestra sociedad. Y la gran incógnita... ¿Cuánto inciden en el futuro?. Empecemos por informarnos: Efectos, adicciones, riesgos y a destapar mitos con alguien que sabe más de nuestro cuerpo.
Entrevista a Alejandro Merinio
Médico Cardiólogo
del Instituto Cardiovascular de Rosario
Habló sobre ansiolíticos, Marihuana, Cocaína, Poxirrán y Éxtasis, entre otros. Sus consecuencias inmediatas, maneras de conseguirlas y opinó sobre la legalización de la marihuana. Alejandro Merinio, nos aclara también algunos aspectos turbios sobre el tema.
“Las que más crean adicción son los ansiolíticos” Afirmó, luego de conversar sobre las drogas recetadas por médicos. Medicinalmente se recetan en problemas de ansiedad, y contienen Clorazepán como por ejemplo Ribotril o Lexotamil, En algunas ocasiones son mezclados con alcohol, y a esto lo denomina "efecto rebote": En lugar de producir un efecto sedante, hace que el efecto se potencie y sea exitante.
“También hay mucha adicción a los analgésicos, es decir derivados del opio, la morfina y el closidol”. Éstas son sustancias que a una persona que no posee ninguna patología producen alucinaciones, supresión de dolores físicos y psíquicos. Medicinalmente se utilizan para casos terminales como cánceres o traumatismos graves.
El consumo de marihuana, la droga más frecuente, produce una afectación multiorgánica: Epática, renal, cardíaca, pulmonar y neurológica. Y el consumo de cocaína puede producir infartos en jóvenes, arritmia, paros cardíacos, problemas neurológico.
“Todos estos efectos son tanto físicos como psíquicos. Implican casi siempre trastornos sociales también, porque todo eso te acarrea la inestabilidad en el trabajo, relaciones amistosas, con familiares…”
El médico cardiólogo, no considera preparada a nuestra sociedad para legalizar a
Denominó “Flajelo” a la adicción al poxirrán porque no hay control sobre la venta y es muy difícil. “Lo compra cualquiera y en cualquier lado”.
Más que efectos físicos, hay psíquicos. Crea mucha adicción. “me parece que los problemas a largo plazo todavía no los hemos visto. Es una moda reciente, que se usa cada vez desde más pequeños y cada vez más cantidad.” Y luego añade: “Los trastornos psíquicos los considero más graves y más frecuentes, no tienen integración a la sociedad, no tiene educación”.
Merinio considera que el tipo de drogas que se consume depende totalmente de la clase social a la que se pertenece y nos cuenta una anécdota: “Cuando trabajaba en un hospital, había más transmisión de enfermedades por sangre, por las jeringas, y la transmisión sexual, se difundía cada vez más el HIV. En cambio, acá en el ICR, medio privado, casi hay solamente consumo de marihuana, mucho más controlado, bien manejado, fines de semana. Las personas lo dicen, y a veces tenemos que investigar si se consume o no según la enfermedad. Además, para comprobar si hay consumo de drogas se pueden hacer análisis de orina y estudios pero el paciente en sí lo dice”.
Nos da también datos exactos sobre el consumo éxtasis, una dosis que se mezcla con alcohol y es utilizada principalmente en las clases sociales altas debido a que es caro conseguirlo porque no está permitido la venta en farmacias. Se consume por vía oral, de
Sube la temperatura corporal, aumenta la presión arterial, le da mucha sed porque aumenta la frecuencia cardíaca.
A su vez tiene diferentes etapas, un pico de alteramiento, éxtasis o locura, pero en otro momento te seda y puede producir depresión.