Un còctel peligroso

Eran las ocho y cuarenta y cinco en mi reloj pulsera, al igual que en le reloj antiguo del living, la angustia me seguía consumiendo.¿Debía dejarme llevar por el impulso o esperar a que simplemente el suceso se convirtiera en hecho?. Toda mi corta vida la viví junto a ella, no podía dejar que un simple y a la vez tan complejo “Sí” me la arrebatara, así tan de repente. Si con ella creci, me crié, transité los primeros años de mi vida, fue mi primer compañerita de travesuras, mi fiel amiga, mi consejera, mi mejor amiga, la perosna con la cual qería vivir el resto de mi vida, mi vecina, la “mujer perfecta para presentar a la familia”.
¿Cuando pasó?, ¿cuando fue que la dejé ir, o que se me escapo de mi rutina?. Eso fue, la rutina, el laburo, el tan querido ascenso, que de que me sirve ahora , si heche a perder todo. Me dejé llevar por lo superficial , sin pensar en ella, quien me bancaba en mis psicodélicos momentos.
Todavía me pregunto: Porque sigo acá sentado al pie de esta mesa ratona, esperando que la vida me la traiga o que mejor aún, llegue una científico loco y despistado con una máquina del tiempo con la opción de revertir lo que deje pasar, los momentos que perdí, las veces que debí estar a su lado en vez de quedarme a terminar la bendita maqueta con el diseño para la próxima constructora a inaugurar por los alemanes. Que ignorante fui, aunque debo admitir que ella bien me devolvió mi actitud.Hacer eso que me hizo no tiene nombre, usarme como conejitos de indias para sus redacciones, vengarse de esa forma, dejando a la luz mis verdades, mis comportamientos a la sociedad, todavía recuerdo esa nota en esa revista, confesando las “ Típicas Inseguridades del éxito masculino”,mejor dicho mis inseguridades. Amigos, familia, jefe, compañeros del laburo, todos, descubrieron mi intimidad, no tiene derecho, ¿tanto rencor puede guardar hacia mi?.Para ambos el laburo, estuvo primero, el poder, la fama fueron nuestra prioridar.
Pero no puedo ser tan rencoroso, tan egoísta, no puedo actuar como siemre, le debo demostrar lo que se pierde. Estoy pensando igual que siemre , tengo que dejar de apelar a la razón y hacer lo que siento, Ya.
Baje las escaleras del dpto, tan desesperadamente, nunca había percibido la altura de ese piso 6. En la calle, la civilización , parecía no importarles mi situación, actuaban como si nada. Los taxis no estaban de mi lado, ninguno se detenía frente a mi mano levantada. Y ahí lo ví, el 145 venía hacia la parada, necesitaba llegar y en ese momento, esa era mi única opción, subí y allí empezó todo; la cuasi locura invadió mi mente. Mi primer pedido fue amable, el chofer no lo aceptó , y fue así como apelé a un típico secuestro de película. Terror, horror, incertidumbre,llanto, miedo llenaban ese omnibus, los pasajeros desesperados preparaban su adios, me creían capaz de hacer volar esa cosa, que ilusos.
No intente explicar mis motivos, era en vano, no me creerían lógicamente, en su lugar pensaría de la misma manera.
La llegada a la tan bendita Iglesia fue imapactante, custodiada por patrulleros, ambulancias, equipos anti terroristas, el FBI., cadenas de televisión transmitiendo en vivo el gran cáos. A pesar de que mi única meta era llegar a ese altar, no importaba el descenlace.
Nadie me impedía la legada, todos se abrían paso, cuando abrí las imponentes puertas de esa capilla, la ví, allí estaba, con su increíble vestido blanco, blanco su tocado, su ramo blanco, era todo blanco , la blancura inundaba mis ojos.
Aún ahora, ese blanco está presente en mis oscuros días,las paredes, mi saco, las pastillas, todo blanco, es el único color que recuerdo con tanta nitidez. El único color que me recuerda a ella, a ese que fui antes de caer en la soledad, la mediocridad.
Tan solo gracias a una dósis mas de ese tranquilizante, el cuál me rindió a sus pies tal como era mi deseo. Lamentablemente custodiado por ese uniformado con su escopeta cargada con esos remedios amnésicos, tranquilizantes que me hicieron olvidar todo de ella, menos ese blanco color..

La tijera del destino

La una de la madrugada de una calurosa noche de abril marcaban mi reloj al salir de mi casa, iba al encuentro con Aash Shiddiqy, mi amigo de toda la vida, podría decirse desde antes de nacer. Nuestras madres dieron a luz el mismo día a la misma hora, y desde esos momentos han sido inseparables, al igual que nosotros.

Desde el primer día de nacidos, salimos del Hospital Kuala Lumpur y nuestros padres se veían casi todos los días y, por ende, nosotros también. Dicen que parecía que nos mirábamos al espejo uno con el otro: estirábamos la misma mano para pedir lo que queríamos, dijimos las mismas primeras palabras (oren, nuestra fruta favorita), caminamos a los ocho meses y diez días, nos columpiábamos 14 veces en las hamacas lo más fuerte posible, para luego tirarnos sobre la arena del jardín trasero de mi casa y jugábamos a las escondidas entre las orquídeas del Taman Orkid & Bunga Raya, siempre que salíamos de orar del Masjid Jamek. Toda una vida de buena amistad y gratos recuerdos nos acompañan siempre. ¡Cuántas anécdotas y secretos!

El 21 de mayo próximo cumpliremos 21 años y nuestros padres, esta semana, nos regalaron por adelantado nuestros primeros automóviles. No pudimos evitar sorprendernos y ansiar estar en la calle por primera vez. Así fue que, sin que nuestros familiares se enterasen, comenzamos a competir en carreras clandestinas con unos amigos casi todos los días. La verdad que somos muy buenos, amamos la velocidad y ganamos siempre; la gente nos está empezando a apostar cada vez más dinero a favor nuestro.

En esta noche estrellada, infinita, una vez más nos reencontramos en las afueras desoladas de Kuala Lumpur, ¡No puedo creer que falte menos de un mes para cumplir 21 años! Hoy hace muchísimo calor, pero por lo menos hay un poco de ventisca. Me preocupa Aaash, está bastante borracho, le dije que no bebiera tanto en la fiesta de su primo, porque esta noche nos toca correr por mucho dinero. Espero que se pueda mantener despierto por lo menos hasta que terminemos de correr.

Bueno, llegó el momento… ya cerraron las apuestas… Revisaré todo para estar seguro de que no pase nada… motor, carburador, frenos, embrague, temperatura… debo hacer arreglar este cinturón de seguridad, no funciona muy bien… Creería que está todo listo. Aash quiere comenzar primero hoy, es así como lo arreglamos también, una carrera cada uno para que sea más equitativo. Insisto en que no se ve bien… ¿Si suspendemos la carrera esta noche? No, es mucho dinero, perderíamos demasiadas apuestas para pasado mañana. Me está haciendo señas con su mano:- “Ok, Aash, ¡Ya me adelanto amigo! ¡No seas tan ansioso, hombre!” Mejor, me voy adelantando hasta la línea de toque.
Ya llegué… no tardará mucho en venir… ¡Uy! ¿Por qué el motor dejó de funcionar? No arranca ¡No arranca! ¡En cualquier momento llega Aash! ¡Vamos, arranca, máquina del demonio! ¡Ay, no! ¡Ahí viene! Me asomaré por la ventana para decirle:
- ¡Aash tengo un problema aquí! ¡Amigo! ¡Aaaaash! ¡Aaaasshh, espera! ¿Por qué tu cabeza está sobre el volan…

El impacto.

La verdad es que siempre fui una persona muy estructurada, muy atenta. Para ser honesto, soy extremadamente metódico, ordenado. Odio profundamente los desequilibrios, detesto vivir inmerso en el caos. Por esta razón, no hay nada dentro de mi universo que no sea controlado por mí. Nada se me escapa, estoy al tanto de todo, me hago cargo de todo. Pero lo que me sucedió hace un tiempo, sacudió mi mundo.
Creo que todo comenzó hace un par de semanas. Empecé horas extras en el trabajo. No por necesidad, sino por una cuestión de mérito. Teniendo en cuenta que mi casa se encuentra a unos cuarenta minutos de mi trabajo, podemos deducir que el tiempo que paso en ella disminuyo bastante, y esta debe ser, una de las causas para semejante cuestión.
Supongo que otra de las causas fue que mi personalidad extremadamente controladora empezó a agotarse. Demasiadas actividades, muy pocas horas de sueño. Asumo que esto hizo que me empezara a desconectar de un par de cuestiones domésticas, y me ocupara íntegramente de mi trabajo.
Y así sucedió que me levantaba muy temprano, me duchaba, comía algo y me iba a trabajar. Volvía de noche, con las exclusivas ganas de dormir, y eso era lo que hacia. Todo pareció estar medianamente acomodado dentro de este contexto de desorden. Pero en realidad, no lo estaba.
Me acuerdo perfectamente del día que comencé a notar que las cosas estaban algo distintas. Salí de darme una ducha, y abrí la heladera planeando comer una de las manzanas que había comprado la noche anterior, a la vuelta de mi trabajo. Al hacerlo, me percate de que la bolsa que las contenía ya estaba abierta. Dude de la razón de esto, yo no había comido ninguna. Pero bueno, “mi cabeza no esta para estas cuestiones” pensé, y seguí con mi día.
Un par de situaciones más se dieron con el tema de la heladera. La abría y me daba cuenta de que las cosas no estaban en su lugar (si, como dije, soy ordenado hasta la repulsión), o que faltaba comida que yo creía tener. Y al encontrarme en estas realidades, lo único que podía hacer era pensar en cuan cambiada estaba mi vida para que mi mente no estuviera operando como de costumbre.
Un día comprendí todo este asunto. Al salir hacia mi trabajo me di cuenta que me faltaba mi celular, por lo que volví a buscarlo, estaba a unas pocas cuadras. Al llegar a mi puerta, me encontré con una vecina del piso, y la salude, mientras introducía la llave en la cerradura. Bastó con que girara el picaporte. No llegue a entrar que un ruido infernal se desató dentro de mi departamento. En ese momento no pensé en los riesgos, o en quien podría ser, en si seria peligroso o que, solo entre, lo mas rápido que pude.
Y la vi. Una mujer de rasgos occidentales, extremadamente flaca, tirada en el piso de mi living, mi sillón dado vuelta, los almohadones por el piso, claramente había tropezado. La miré por dos segundos, y la comencé a interrogar a los gritos. Ella me miraba con una mezcla de dolor y confusión, pero no me contestaba. Después de un par de preguntas dejé de gritar, era completamente en vano, ella no respondía. Me quede ahí parado, mirándola, con la puerta todavía abierta. Cuando ella consideró que yo ya no estaba tan asustado o molesto, aunque en verdad lo estuviera, se levantó del piso, y se acercó. No me moví, no sé porque, no la creí peligrosa.
Me preguntó si hablaba ingles, y cuando asentí, me explicó en muy pobres palabras que ella había estado viviendo en mi casa durante meses. Yo no lo podía creer, le pedí que me explicara como había hecho, donde se había metido. Me señaló el pasillo. En este hay una especie de armario, donde guardo objetos viejos y de una utilidad cuestionable. Ahí había estado viviendo una mujer, sin haberla traído ni deseado, ella había irrumpido en mi cómoda y ordenada rutina. Había violado mi espacio y mi estabilidad. Al principio no nos entendimos, yo estaba demasiado desesperado por saber, y ella demasiado asustada por las consecuencias que mi hallazgo podía traer.Le pedí un minuto y llamé a mi trabajo para excusarme por alguna enfermedad.
Me tomé el día para entenderla, para escuchar a esa mujer que a duras penas podía hablarme, pero que ya conocía casi todo de mi. Me llevó tiempo entender los retorcidos motivos por los que había abandonado su hogar. Su historia me despertó una clase de empatía. La comprendí, su pasado me dolió tanto como a ella, y ahora, ¿Qué podía yo hacer?
Después de eso, de la historia del armario, era imposible sacarla de mi vida.

Todo por amor (L)

Cuando era joven, Vladimir Kirov tenía una novia, Mila, que lo era todo para el, tanto como el lo era todo para ella. Su relación duró mucho, y a pesar de todos los obstáculos, siempre salieron adelante y parecía que nada podía vencer su amor.
Pero un día, por esas sorpresas que te da la vida, tuvieron que separarse: la familia de Vladimir tuvo que mudarse a una ciudad muy alejada al norte de Rusia, por motivos laborales del padre.
La despedida fue muy triste, pero ellos nunca dejaron de sentir lo mismo el uno por el otro.

Las semanas pasaron, y no había un día que no hablaran por teléfono, que no se digan lo mucho que se extrañaban, que no se digan lo mucho que se amaban.
Los meses pasaron, y a pesar de que sus sentimientos no habían cambiado en lo más mínimo, decidieron disminuir su contacto, y llamarse una vez por semana, porque sino era mucho sufrimiento, y lo mejor era tratar de aceptar las cosas como eran, y seguir cada uno con sus vidas.

Fue hace muchos años cuando Vladimir habló por última vez con Mila. Cada uno había seguido con su vida, como habían acordado, pero el siempre se acordaba de ella, nunca la pudo superar completamente, aunque se acostumbró.

Pero un día, yendo a su trabajo en el mismo colectivo que tomaba todos los días, Vladimir recibió una llamada a su celular. Era un viejo amigo, que lo llamó urgente para que haga algo para impedir el casamiento de Mila.

Obviamente, Vladimir no entendió nada al instante… “¿casamiento? ¿Mila?”

El amigo le explicó que ella lo había querido contactar a Vladimir en los últimos meses, pero no tuvo éxito, entonces lo contactó a el, y le suplicó que se pusiera en contacto con Vladimir.

El amigo le comentó que ella todavía lo amaba… que no había tiempo para explicaciones, que si las cosas salían bien, ella se lo iba a explicar a el. El casamiento era en 20 minutos, y se realizaba en un pueblo que quedaba a 12 kilómetros al sur.

Vladimir tenía que actuar rápido, y no tenía tiempo ni para pensar.

Hizo la primera locura que se le vino a la mente: como el no disponía de auto propio, decidió utilizar el mismo transporte en el que estaba siendo trasladado para su trabajo.

Primero Vladimir probó sobornar al conductor con mucho dinero para que se salga de su rumbo… por mucho. No cedió…

Tenía 15 minutos hasta que empiece la ceremonia…

Vladimir no era una persona violenta, pero tendría que pretender serlo en esta situación… recordó que tenía una pistola guardada en su maletín, que siempre tenía por si alguna vez lo querían robar. “Situaciones desesperadas, medidas desesperadas”.

Con su mejor cara de póker, saca el arma y obliga al conductor a desviarse de su curso. Por suerte no había muchas personas arriba del colectivo, porque las cosas se hubieran complicado.
Una vez en la ruta, Vladimir forzó al conductor a llevar el colectivo a máxima velocidad. Solo le quedaban 8 minutos para que comience la ceremonia, y tenía 10 kilómetros adelante. Confiaba que si no había percances, llegaría justo.

Y así fue: habían pasado por poco los 8 minutos cuando llegaron a la capilla.

Vladimir bajó del colectivo y entró a la capilla… estaban el novio y la novia, frente al cura, que justamente decía “Si alguien se opone, que hable ahora o calle para siempre”.

Vladimir hizo lo que tenía que hacer, y las cosas terminaron como tenían que terminar. Obviamente estuvo detenido unos días en la cárcel por “tomar prestado” un transporte público, pero gracias a un buen abogado, no fue más allá de eso.

El día de la boda, Mila y el se escaparon juntos. Volvieron a la ciudad donde vivía Vladimir para arreglar el asunto del colectivo, y después de un mes, los 2 se volvieron a su ciudad natal, donde muchos años atrás habían sido felices.

HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE

A veces la unión entre dos personas, los lazos de amistad que se crean entre ellas, a pesar de ser tan fuertes, pueden terminar de la peor manera, aquella que jamás se hubiera uno imaginado.
Eso mismo ocurrió con Lucas y Sebastián, amigos desde pequeños, inseparables y muy compinches, con decir que nacieron el mismo día creo que no harían falta mas detalles, se entendían mutuamente a la perfección. Hasta parece ilógico lo que les voy a contar pero, sus respectivas parejas llevaban el mismo nombre: Laura, muy loco no?, pero cierto.
A lo largo del tiempo han pasado buenos y malos momentos, alegrías y tristezas, pérdidas de seres queridos, viajes y fiestas de puro placer, eventos y recitales de celebraciones como Charly García, a quien tanto admiraban y se divertían escuchando, esas tardes en que se encerraban a tocar la guitarra en casa de uno de ellos, era el mejor de los planes, sobretodo en los días de lluvia o aburrimiento.
Ambos nacieron el 22 de septiembre de 1979 y faltaba sólo un mes para celebrar sus 30 años. Habían organizado una gran fiesta en una casa de fin de semana (ya que estarían entrando en la época de primavera y el clima probablemente los ayudaría), con quincho y pileta para pasarlo junto a todos sus amigos, que aproximadamente eran unas 150 personas; pero sólo amigos, nada de familiares, para que todo salga como ellos querían.
Un buen día, Lucas se dirigía a su trabajo (como todas las mañanas) en su auto por la ruta, que se encontraba opacada por la abundante y llamativa neblina. Mientras tanto, Sebastián viajaba hacia la casa de un conocido amigo para cerrar algunos temas pendientes de la fiesta de cumpleaños, y debía tomar el camino de la ruta sobre la que siempre viajaba Lucas.
En sólo cuestión de segundos ocurrió la terrible tragedia. Sebastián y Lucas iban a 130 Km./h sobre la ruta que tomaron, grave error. A las 07:30 a.m. sus autos chocaron de frente con tanta potencia, que el accidente acabó con sus vidas y murieron al instante. Nadie encontró explicación a semejante desgracia, que dejó atónitos a todos sus familiares y amigos cercanos. Sólo quedan los recuerdos de esa inigualable amistad que los mantuvo unidos para siempre, por lo menos hasta la muerte.

Sección para publicar los tp de las narraciones.

Periodistas sobre periodismo.


El periodista y conductor nicoleño, Adrián Avenali, habló sobre sus estudios, sus inicios profesionales y sobre cómo es trabajar para un canal de Cable, en el Interior.


Ayer por la tarde, Adrián Avenali explicó que al momento de decidir qué carrera estudiar “no estaba muy orientado” pero sabía que la carrera Periodismo le permitía conocer gente, y ésta fue una de las cosas por las que decidió estudiarla.
Además contó que estaba convencido que al terminar sus estudios se iría a vivir al exterior, pero esto no pudo ser así ya que al término de sus estudios regresó a San Nicolás y comenzó a trabajar en un programa de Radio (LT 24); y luego para el canal de cable local (como conductor del noticiero nocturno y, más tarde para el diurno).

El periodista dijo que su decisión de haber vuelto de Buenos Aires para trabajar en su cuidad fue buena y afirmó: “No me quejo de trabajar en un canal de cable porque mal no me va”.

Adrián aseguró que “trabajar para un canal del interior no es lo mismo que laburar para un canal de aire en la Capital”. Contó las diferencias que él encuentra y dijo al respecto que “trabajar en un canal de cable te hace dar cuenta que tenés que hacer de todo; tanto producir una nota, como venir y editarla”.

El conductor aseguró que hay muy poca gente trabajando para el canal porque: “ésta es la política empresarial que tienen. A ellos no les importa perder lo que es la provisión de canal local”.

Con respecto a sus estudios recordó cómo fueron los tiempos durante la última dictadura militar. Habló sobre los presidentes y lo significativo que fue para su carrera poder vivir éstos momentos históricos.

Contó también que le gusta escribir pero que lo considera más como una “gimnasia”; y dijo el porqué de no estar trabajando actualmente en un medio gráfico.

Instrucciones para olvidar.



Este proceso está compuesto por tres importantes fases, además cuenta con ciertos elementos indispensables para poder cumplirlo eficazmente.





Olvidar, veámos las definiciones según la Real Academia Española:
1) Perder la memoria de algo que debía recordarse.
2) Dejar de tener el cariño que antes se tenía.
3) Omitir, no incluir, no tener en cuenta algo.
4) Descuido de una cosa que se debía tener presente.

Remitámosnos al hecho de hacerlo consciente, no importa si se debe o no se debe recordar o tener presente. Lo importante es que queremos olvidar, el motivo es irrelevante.

Fases:
1) Focalizar la cosa, persona o momento que queremos olvidar. Sin perderlo de vista. Sin dejar de tener en cuenta que lo único que queremos y/o necesitamos es olvidarlo; sacarlo de nuestros registros.
2) Dezmenuzarlo. Quiero decir: "observar" sus aspectos positivos y negativos. Resaltando principalmente los negativos.
Exagerar, creernos que realmente es malo para nuestro cuerpo y espíritu.
3) Reemplazar. Es indispensable entender que si lo que estamos tratando de olvidar fue de suma importancia para nuestra mente (motivo por el cual todavía permanece allí) no va a poder ser borrado así porque sí. Siempre va a haber algo nuestro que no quiera dejarlo ir; y seguramente el motivo sea "en algún momento me hizo feliz".
Hay que dejar de lado este aspecto. Lo realmente importante es el olvido (dificultoso, en la mayoría de los casos pero jamás imposible).

Elementos que debemos poseer o encontrar para ser capaces de olvidar:
- Voluntad.
- Ganas.
- Seguridad.
- Poder de reemplazo, no tener lástima por lo anterior.
- Optimismo.

Con estos elementos y los pasos a seguir que se detallaron anteriormente, estamos en el camino correcto para eliminar de nuestra mente lo que deseemos.

Como pasar de los ruleros a una mujer “cosmo”







Lejos esta la imagen femenina de la típica que conocieron nuestros padres y abuelos. Ya no es novedad el lugar que ocupa en los ámbitos laborales; pero hoy no solo sirve la “mujer posicionada” en lo intelectual, social y económico, sino como esta también se diferencia de las demás mujeres. Esto hizo que la mujer moderna pase de ser la ama de casa sin ruleros a ser “ama de casa desesperadas” y llegar a ser una chica “cosmo”.

Consumo de moda rapaz
A diferencia de generaciones anteriores una mujer “cosmo” es consumista por derecho. Su estereotipo pareciera ser idéntico a la serie televisada SEX AND THE CITY, donde no esta permitido no llevar alguna prenda que no sea de diseñador Cavalli, DG, Channel, etc, que son símbolos de sofisticación en las calles que se convierten en pseudo pasarelas. En cambio las generaciones pasadas el consumo de moda era a través de revistas que luego los modelos eran confeccionados por ellas mismas.

Comprar como terapia
Antes eran tiendas, hoy es ir de shopping, no solo por necesidad lógica, sino como terapia antidepresiva de autocomplacencia frente al stress que provoca contar las calorias que se consumen, gran problema en una chica cosmo, es totalmente superado en el momento que en los pasillos del shop se ven invadidos de mujeres tapadas por bolsas de grandes marcas que cuelgan hasta el ultimo dedo de la mano.

Comida cool
La sofisticación no solo es en la forma de peinarse, vestirse y si el celular es dorado; sino también en lo que comes y en donde lo comes. Lo que importa es que sea de baja calorías y si el origen de la misma es excéntrica o de un país desconocido, mucho mejor, por que no importa su sabor, sino lo sofisticado de comer eso “nadie” come, obviamente siempre que sea algo que cuide la figura y tenga delivery.

Amor descartable
Las relaciones se definen por los consejos de la sexóloga o psicóloga luego de varias sesiones que son aprendidas como Biblia. Ya no es el acto romántico de descubrir a la otra persona sino es como si fuese otra prenda más que esta expuesta en cierto lugar que pertenece a ese mundo “cosmo” y si no congenia en esa 1er cita es descartado inmediatamente.

Armar una mujer moderna no es sencillo y más lograr ser un límite entre los valores femeninos del pasado y los valores presentes. Pero seguramente la justa medida es saber escuchar las enseñanzas pasadas y a su vez aceptar las sofisticaciones y excentricidades.

Salud y nutrición
Comer para vivir

Entrevista con Natalia Salamano
, licenciada en nutrición, nos revela todos los consejos para llevar a cabo una vida sana a través de la alimentación.

Natalia Salamano egresada de la Universidad Interamericana de Rosario, tras un año de haber conseguido su licenciatura, hoy en día es la nutricionista oficial del gimnasio Fit-Life. En esta entrevista dejó en claro todos los secretos con respecto a la alimentación.

“Argentina es un país carnívoro”, así se refirió a la forma que tienen los argentinos de alimentarse, lo que deja ver la base de la alimentación de esta sociedad.
En cuanto a la alimentación de hoy en día no dejó de mencionar el ritmo de vida de las personas, quienes no cuentan con suficiente tiempo para llevar a cabo una alimentación correcta y elaborada, es ahí donde recurren a las tan populares “comidas chatarras”, las cuales no poseen ningún beneficio para nuestro organismo.

“La variedad es la clave para una buena alimentación”, dijo la licenciada y dejó en claro la importancia de la variedad a la hora de elegir los alimentos, ya que cada uno aporta una cualidad diferente, como ser minerales o vitaminas, las cuales son necesarias para el organismo.
No dejó a fuera a las grasas y a las azúcares, porque también son necesarias, en cuanto se consuman de manera controlada y discreta.

Con respecto a la difusión de la información sobre nutrición, dijo que los medios de comunicación están implicados con el tema, y que la gente se interesa por notificarse y captar toda la información posible con respecto al tema.

Si bien la salud es lo primordial, la licenciada admitió “El mayor porcentaje de mis pacientes vienen para bajar de peso por una cuestión física, es decir, estética”.No obstante, contó que en cada paciente ella trata de transmitirle la importancia de estar bien por dentro mas allá de lo estético, ya que la misma alimentación puede traer muchas enfermedades como la obesidad, desnutrición, bulimia, detención del crecimiento, amenorreas, hipertensión, diabetes, etc.

“El monedero no influye a la hora de comer sano”, hizo hincapié con respecto a la parte económica que conlleva una dieta. Si bien los productos Light que invaden los mercados suelen ser de mayor costo a cualquier otro alimento común, dijo que “la comidas sanas y Light se pueden elaborar en casa para evitar la compra”

Como finalización de la entrevista, Natalia concluyo diciendo: “Las personas tendrían que comer para vivir y no vivir comiendo”

Drogas: Un tema de TODOS


Un tema que toca a muchísimos jóvenes y algunos ya adultos de nuestra sociedad. Y la gran incógnita... ¿Cuánto inciden en el futuro?. Empecemos por informarnos: Efectos, adicciones, riesgos y a destapar mitos con alguien que sabe más de nuestro cuerpo.

Entrevista a Alejandro Merinio
Médico Cardiólogo
del Instituto Cardiovascular de Rosario


Habló sobre ansiolíticos, Marihuana, Cocaína, Poxirrán y Éxtasis, entre otros. Sus consecuencias inmediatas, maneras de conseguirlas y opinó sobre la legalización de la marihuana. Alejandro Merinio, nos aclara también algunos aspectos turbios sobre el tema.


“Las que más crean adicción son los ansiolíticos Afirmó, luego de conversar sobre las drogas recetadas por médicos. Medicinalmente se recetan en problemas de ansiedad, y contienen Clorazepán como por ejemplo Ribotril o Lexotamil, En algunas ocasiones son mezclados con alcohol, y a esto lo denomina "efecto rebote": En lugar de producir un efecto sedante, hace que el efecto se potencie y sea exitante.

“También hay mucha adicción a los analgésicos, es decir derivados del opio, la morfina y el closidol”.
Éstas son sustancias que a una persona que no posee ninguna patología producen alucinaciones, supresión de dolores físicos y psíquicos. Medicinalmente se utilizan para casos terminales como cánceres o traumatismos graves.

El consumo de marihuana, la droga más frecuente, produce una afectación multiorgánica: Epática, renal, cardíaca, pulmonar y neurológica. Y el consumo de cocaína puede producir infartos en jóvenes, arritmia, paros cardíacos, problemas neurológico.
“Todos estos efectos son tanto físicos como psíquicos. Implican casi siempre trastornos sociales también, porque todo eso te acarrea la inestabilidad en el trabajo, relaciones amistosas, con familiares…”
El médico cardiólogo, no considera preparada a nuestra sociedad para legalizar a la marihuana, considerando que tenderíamos a un abuso y no a un uso y luego de afirmar que no es medicinal, agrega la posibilidad de que alguna vez pueda serlo, diciendo: “La verdad de hoy, es la mentira de mañana en la medicina”.

Denominó “Flajelo” a la adicción al poxirrán porque no hay control sobre la venta y es muy difícil. “Lo compra cualquiera y en cualquier lado”.
Más que efectos físicos, hay psíquicos. Crea mucha adicción. “me parece que los problemas a largo plazo todavía no los hemos visto. Es una moda reciente, que se usa cada vez desde más pequeños y cada vez más cantidad.” Y luego añade:
Los trastornos psíquicos los considero más graves y más frecuentes, no tienen integración a la sociedad, no tiene educación”.

Merinio considera que el tipo de drogas que se consume depende totalmente de la clase social a la que se pertenece y nos cuenta una anécdota: “Cuando trabajaba en un hospital, había más transmisión de enfermedades por sangre, por las jeringas, y la transmisión sexual, se difundía cada vez más el HIV. En cambio, acá en el ICR, medio privado, casi hay solamente consumo de marihuana, mucho más controlado, bien manejado, fines de semana. Las personas lo dicen, y a veces tenemos que investigar si se consume o no según la enfermedad. Además, para comprobar si hay consumo de drogas se pueden hacer análisis de orina y estudios pero el paciente en sí lo dice”.

Nos da también datos exactos sobre el consumo éxtasis, una dosis que se mezcla con alcohol y es utilizada principalmente en las clases sociales altas debido a que es caro conseguirlo porque no está permitido la venta en farmacias. Se consume por vía oral, de 80 a 160 miligramos, con efecto inmediato a los 30 o 40 minutos generalmente, produce efectos alucinógenos.
Sube la temperatura corporal, aumenta la presión arterial, le da mucha sed porque aumenta la frecuencia cardíaca.

Clasificó las alucinaciones en auditivas, visuales y olfativas: “Se pueden ver cosas que no están, oler, o escuchar voces por ejemplo, que no se perciben en la realidad. Ven colores, imaginan ruidos... Todo sin que exista en realidad” y ubicó al LSD (ácido lisérgico) en el puesto del más alucinógeno debido a que produce alucinaciones de todo tipo: Los ruidos les generan un color, y eso un destello de luz, por ejemplo.
A su vez tiene diferentes etapas, un pico de alteramiento, éxtasis o locura, pero en otro momento te seda y puede producir depresión.